Al estar sintonizadas con la naturaleza, las mujeres somos como la Madre Tierra: tenemos ciclos y cambios constantes, que se relacionan también con la Luna.
Reconocernos cíclicas nos permite entender que todo cambia y se transforma, algo que vivimos mes a mes en nuestro cuerpo, nuestra energía, nuestros comportamientos, nuestras emociones, nuestros pensamientos.
Se recomienda recuperar la sabiduría del ciclo menstrual conectando con la naturaleza cíclica que experimentamos cada mes, en sus cuatro fases, que se manifiestan acompañadas de las cuatro fases de la Luna (nueva, creciente, llena o menguante).
La llegada de la menstruación es importante para conectar con nuestro cuerpo y todo lo que nos habita; es un tiempo para reconocer no solo el amor que tenemos hacia nosotras mismas, sino también el amor a la vida que llevamos dentro.
Por lo general, el ciclo menstrual se presenta entre las lunas menguante y nueva porque en dicho periodo, las aguas del cuerpo están bajas, como la savia de una planta. Al menstruar en ese momento, estamos en armonía total con el ciclo de la naturaleza, en el que todo tiende a liberarse y descender de manera espontánea.
Sin embargo, lo único permanente es el cambio y cada mujer menstrúa en diferentes fases lunares. De hecho, si estamos en línea con la naturaleza y sus ciclos, nos adelantamos dos días cada mes. Por ende, estamos menstruando siempre en diferentes lunas.
Cada fase lunar y menstrual trae consigo mucha información valiosa que nos lleva al autoconocimiento, la comprensión y el trabajo personal interior. Por eso, es importante llevar un registro cada día, cada mes.
La fase lunar en la que menstruamos está bien para cada una de nosotras. Somos orgánicas y tenemos un ritmo propio, necesario para el momento transitado. Estamos alineadas con la luna por más que menstruemos en luna llena o creciente.
Nuestra menstruación se relaciona con un aspecto de la naturaleza y baja justo en el arquetipo que debemos armonizar e incorporar en nuestra vida, con sus cualidades y expansión de consciencia.
Te recomiendo entonces hacer tu propio registro menstrual-lunar, que te ayudará en el proceso de autoconocimiento y conexión con tu interior, el bello Ser que hay en vos. Podés encontrar cómo hacerlo en las historias destacadas (“Mi luna”) del Instagram que aparece más abajo.
¡Espero que estas palabras te hayan gustado! En la próxima nota, compartiré un poco más de información acerca de las características generales de menstruar en cada luna.
Con cariño, Maribel.