Sanar el útero es de vital importancia porque allí se acumulan emociones, creencias y energías propias (de las experiencias transitadas de esta vida o vidas pasadas), heredadas (del linaje y la cultura a la que pertenecemos) y de las parejas sexuales.
¿Es necesario tener alguna afección para poder recibir esta bendición? No. Pero debemos recordar que somos seres holísticos y que todo lo que nos suceda internamente (lo que callamos, sublimamos, ocultamos o retenemos) puede ocurrir también en nuestra salud física.
Detrás de los síntomas menstruales, existe siempre un mensaje para nosotras, que si lo pasamos por alto, podrá con el tiempo somatizarse en el útero o en los demás órganos reproductores. Consideremos entonces esas pequeñas alertas que nos brinda el ciclo menstrual y hagamos algo al respecto.
Durante los días de menstruación, nuestra consciencia se despierta y hace que todo se manifieste, no solo lo que nos causa sufrimiento y dolor (que debemos soltar para sanar), sino también aquello que necesita salir (energía creativa, ideas, motivaciones).
«Nutran el rito hasta que no haya más miedo o dolor en sus vientres». Marcela Lobos
¡Si nos hubieran enseñado que la menstruación es como un parto chiquito, hubiésemos renacido cada mes de nuevo para vivir en la totalidad de nuestro Ser! Dentro de nosotras, existe un mar de posibilidades, de energía, de creatividad, pasión y fuerza. ¡Mujeres, a conectar con ese potencial!
En la foto de esta nota, se observan algunos de los encuentros realizados del 2018 al 2021. Estoy muy agradecida a todas esas bellas mujeres que a lo largo de estos años sintieron el llamado y confiaron en mi sabiduría. ¡Fue un placer compartir con ellas esa hermosa energía! ¡Gracias Universo por cada una de esas maravillosas sincronías!
Con cariño, Maribel