El poder de los sentimientos y los pensamientos en el cuerpo físico

Hoy hablaremos acerca de la vibración energética desde el enfoque de Masaru Emoto (1943-2014), un reconocido ensayista japonés y doctor en terapias complementarias. Emoto se dedicó a estudiar el hado, la unidad mínima de energía invisible, que se encuentra, por ejemplo, en el sonido y la electricidad. Se le ocurrió poner la energía hado en términos visibles, utilizando cristales de agua como vehículos.

Un elemento catalizador de la energía es el agua, que tiene dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno. Observemos ahora nuestro organismo: sabemos que se compone, en su mayoría, de agua. ¿Y la Tierra que habitamos? También. Por ende, la influencia de las vibraciones sobre el agua es la misma que en nuestra propia conformación molecular. Así como lo podemos observar con las lunas y las mareas, nuestro cuerpo se verá afectado, de manera positiva o negativa, según la exposición vibracional en la que se encuentre inmerso. En su libro The Message of Water, Emoto expone su estudio y nos hace reflexionar acerca de dicha influencia para que podamos tomar consciencia y hagamos algo para modificar aquellas vibraciones que no nos benefician.

A través de fotografías tomadas con un microscopio de altísima sensibilidad, Emoto pudo mostrar que los cristales del agua (las moléculas de ese elemento) cambiaban según las vibraciones a las que esta se exponía. Lo pudo comprobar primero con música y luego, con palabras. De acuerdo con las pruebas realizadas, por ejemplo, la música clásica de Mozart y las palabras amor y gracias fueron las que emitieron vibraciones más puras y perfectas: con ellas, se formaron cristales hexagonales armoniosos. Esto demostró también que nada supera los sentimientos de amor y gratitud.

Cuando una molécula de agua se cristaliza, el agua pura se convierte en cristal puro. Pero… ¿qué sucede en nuestro organismo cuando esa agua no es pura? Un cuerpo cuyos cristales fueron o están siendo destruidos por emociones, sentimientos o pensamientos negativos, por ejemplo, hará que las moléculas de agua se cristalicen deformadas e inarmónicas, lo que terminará afectando el físico.

Con esta información, ¿qué recomendamos hacer? Tomar una botella transparente, sin etiquetas, llenarla de agua y colocar un papel (mirando hacia dentro, hacia el agua) con las palabras amor y gracias escritas en él. Tomarla entre las manos y poner la intención de que el agua se codifique con esas palabras. Luego de haber estado expuesta a esta influencia durante veinticuatro horas, ingerir esta agua bendecida, que emitirá a las moléculas del cuerpo la memoria y la energía del amor y el agradecimiento. Esperar unos días para percibir cambios. Por supuesto, registrar con fecha.

Desde Colibrí – Tejedor de vida, les sugerimos ver el siguiente video. Y aquellas personas que quieran disponer del libro de Emoto en español, hagan click aquí. Si ya realizaron lo que les recomendamos en el párrafo anterior o si desean poner a prueba nuestra recomendación, les pedimos que nos dejen luego un comentario con su experiencia. Así nos nutrimos todos.

Con cariño, Maribel.

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